domingo, 2 de julio de 2017


CRÓNICAS POLÍTICAS

HERNANDO TURBAY EN LA ESCENA POLÍTICA (l)

Desde que fallece Hernando Turbay Turbay el 13 de agosto de 1990, termina también su casta política en el departamento del Caquetá,  habiéndolo iniciado en 1960 como secretario de agricultura, por recomendación del parlamentario Alberto Galindo era senador por el departamento del Huila, cuando Tirso Quintero era intendente.

Dos años más tarde, es nombrado titular de la intendencia, permaneciendo en ella, hasta 1965 y luego renuncia para aspirar a la Cámara de Representantes, por el partido liberal oficialista, pero el intento se frustró porque el Movimiento Revolucionario Liberal, en cabeza de Alfonso López Michelsen y en Caquetá lo hacían Camilo Torres Hernández y Héctor Buitrago, y este logra esa posición en 1966 para un período de dos años.

Turbay toma este inconveniente, como la oportunidad para prepararse y acudir a la próxima contienda parlamentaria que se realizaría en 1968, lo cual conforma un equipo capaz de derrotar al adversario divisionista del liberal, consiguiendo su propósito de llegar al congreso como Representante, tomando posesión el 20 de julio de 1968.

Esa dignidad, no le impidió de seguir visitando veredas a lo largo y ancho del Caquetá, para conocer de cerca las necesidades de los campesinos, que estaban abandonados por parte del gobierno nacional, en esa misma dirección lo hacía con las poblaciones que surgían fruto de la colonización, posteriormente convertidos en municipios. Bajo el lema esta contienda la gané, pero hay que seguir trabajando duro y así lo hizo durante el período de congresista.

El recorrido como parlamentario por el Caquetá, ocupó varias comisiones como la IV por varias oportunidades (Comisión de Presupuesto), como presidente, luego presidente de la Cámara de Representantes, quien aprovecha esta alta posición y el respaldo del presidente Julio César Turbay Ayala, para que el Caquetá dejara de ser intendencia a ser gobernación, donde el congreso debía de aprobar el Acto Legislativo y sancionado por el presidente de la República, mediante la Ley 78 de diciembre 15 de 1981.

Creado el departamento del Caquetá, Hernando Turbay, se postula al senado donde del pueblo lo respalda, por la gestión desarrollado en ese cuerpo legislativo y se posesiona el 20 de julo de 1982, con el propósito de continuar la labor que se había iniciado en la década de los 80, cuando Félix Tovar Zambrano se desempeñaba como alcalde de Florencia, proyectando a esta capital hacia el siglo XXI en obras de infraestructura, con el apoyo suyo. Respaldando con recursos económicos en obras prioritarias al resto de los municipios.

Para aquella época, existían en el congreso, los llamados Auxilios parlamentarios (hoy mermelada), donde cada congresista recibía de parte del gobierno nacional, en la repartición del presupuesto nacional, auxilios para que los ejecutara sus representantes en cada departamento, -según su criterio-, prestándose este mecanismo para la corrupción de quienes eran sus allegados. (próxima entrega el principio del fin del turbayismo).

PRINCIPIO DEL FIN DEL TURBAYISMO (II)

Con tanto poder económico y político se hacía invencible. Tenía a su favor la burocracia departamental y municipal, porque en él recaían todos los nombramientos, en esas instancias, sino también en los institutos del orden nacional, que no había hoja que se moviera sin el visto bueno del jefe como lo llamaban sus recomendados.

Bajo ese dominio, no había gobernador, alcaldes, diputados, concejales que no tuvieran el aval para llegar a esas posiciones y fue tan increíble su influencia de poder, que zonas con tradición conservadora, hacía nombrar alcaldes liberales sin el rechazo de la dirigencia azul, porque estos también dependían de él para algunos nombramientos de la torta burocrática.

Pero también les colaboraba a sus socios aspirantes al congreso, cuando les hacían falta votos para llegar y no los desplazaran los de la Unión Patriótica u otro movimiento político de izquierda, como ocurrió cuando Reynaldo Duque aspiraba a la Cámara les añadía sus  votos que le sobraban; la registraduría de ese tiempo los registraba a quien él dijera. Sucedió lo mismo cuando Fernando Almario perdió con Nelly Buitrago de la Unión Patriótica, se amangualaron los de los partidos tradicionales, para que la registraduría diera como ganador el representante del conservatismo, aunque no iba por esa corriente política. Pero no contento con esa trasfugada de hacerla perder sino que la justicia la envió a la cárcel.

Ante ese panorama político que se llevaba a cabo en el departamento del Caquetá, el único que podía frenar ese uso de poder por cuenta del turbayismo, era la guerrilla de la farc, para ello utilizó una serie de asesinatos de líderes destacados de ese partido como el capitán Gustavo Artunduaga Paredes, candidato a la a la alcaldía de Florencia, donde Hernando Turbay protestó ante el gobierno nacional, que si no cesaba esos asesinatos selectivos de los líderes turbayistas se retiraría de los comicios de 1988, cuando se elegían los alcaldes por elección popular.


La insurgencia se había tomado el poder con las armas, imponiendo su ley, como toma de municipios, secuestros como el de Rodrigo Turbay y la masacre de la familia Turbay Cote. El tránsito entre los municipios no estaba permitido en horas nocturnas, las llamadas pescas milagrosas se hacían a diario, y aunque para esos años se nombraron gobernadores militares, seguía sucediendo lo mismo. Una época trágica para los caqueteños, que hoy subsiste en la memoria colectiva. (próxima entrega la orfandad de líderes) 

ORFANDAD DE LÍDERES CAQUETEÑOS (III)

Con la muerte del senador, Turbay Turbay, no había en ese momento quien lo reemplazara, en la dirigencia política del Caquetá, no solo en el partido liberal, ni en su socio estratégico como el conservador y mucho menos en la izquierda, pues todos habían desaparecido del mapa político, por diferentes razones.

El partido liberal, tenía en sus reservas a Félix Tovar Zambrano, el más representativo por haber desempeñado los más importantes cargos en nombre del partido, como Intendente, alcalde de Florencia, Representante, senador y embajador en Rumania, pero a raíz de su último secuestro decide dejar la política para dedicarse de lleno a sus negocios particulares. 

El capitán Gustavo Artunduaga Paredes, de los prospectos con que contaba el Caquetá, fue asesinado por la guerrilla de la farc, negándole a esta tierra, un hombre con visión empresarial, innovador que estaba a la vanguardia de tecnologías para ponerlas al servicio del Caquetá. Y pare de contar, los demás con ínfulas de caciques, pero nada más,  y los demás, se quedaron en la penumbra del olvido de la historia.

En el conservatismo, como Omar Ortega Rojas, representante y senador,  no supo unir a su colectividad, fraccionada en dos vertientes irreconciliables el alvarismo y elpastranismo. Reynaldo Duque Motta, representante coyuntural y Héctor Orozco Orozco, su único mérito haber sido ponente de la Ley que crea la universidad de la Amazonia y alcalde de Florencia. Están carentes de la persona representativa, para liderar grandes proyectos, se quedan a la deriva esperando las migajas que les ofrecen los liberales. Pero hay otros que llegaron a la gobernación, como juan Carlos Claros Cabrera, vergüenza para su partido y desprestigio para los caqueteños.

La izquierda a través de la Unión Patriótica, representada en Henry Millán e Iván Márquez, sucumbieron ante la arremetida de la extrema derecha de este país, el primero asesinado en pleno centro de Florencia, e Iván ingresa a las filas de la guerrilla de la farc, por no tener garantías para ejercer la política.

CAMBIOS GENERACIONALES (IV)

No los ha habido, desde hace más de dos décadas, en primer lugar, quienes llegaron a los cargos públicos, por elección popular, específicamente, alcaldes de Florencia y gobernadores, con alianzas con grupos al margen de la ley y partidos políticos de baja reputación, saturaron estas administraciones de corrupción, que lo único que les interesaba era llenar los bolsillos suyos sin ningún escrúpulo.

Empecemos con los alcaldes, Nestor Javier Bahos Melo elegido en 1993 no terminó su período porque se vio involucrado en varios contratos leoninos a causa de sobre costos, por lo cual fue destituido y encarcelado.

Pasamos luego a Lucrecia Murcia Lozada, a pesar que realizó una buena administración dejando obras que aún perduran como la ciudadela siglo XXI, pero se vio opacado su gobierno por un video donde compraba a los concejales para que le aprobaron los proyectos de Acuerdo y fue inhabilitada  por la procuraduría para desempeñar cargos públicos.

Llega Arnoldo Barrera Cadena en 1992, un periodista sin ninguna experiencia administrativa que hacen de él, el hazmerreír de quienes lo manejaban a su antojo y fue involucrado en un acto de corrupción en la construcción del famoso tercer puente ubicado en el barrio Juan XXIII e inhabilitado por 10 años.

Llega Gloria Patricia Farfán Gutiérrez a la alcaldía, con una imagen positiva por su carácter fiestero, que abrumaba con su sonrisa a los potenciales simpatizantes, que cayeron en sus redes de sus falsas promesas, como quedó demostrado en el ocaso de su mandato, cuando fue separada del cargo por las irregularidades administrativas y nombrado en su reemplazo a la persona menos indicada que también debió abandonar el cargo por descarados actos de corrupción.

Termina ese período convulsionado por denuncias de malversación de contratos, un profesional que aceptó la posición por escasos días, solamente para darse a conocer políticamente, creyendo que su fugaz paso, lo acreditaría para aspirar a la alcaldía de Florencia.

El camino estaba expedito, para continuar por esa senda de la corrupción, Susana Portela, quien había hecho cola por varios años, esperando que el imponente Antonio Serrano Morales le diera la bendición porque estaba convencido que la manejaría a su antojo como lo hacía con sus nombrados en la burocracia. Tacó burro como dicen los tahúres de billar a tres bandas.

Susana se desmarcó de su jefe político y formó su propio grupo, esposo y hermana, llamado ahora carrusel y comenzó su carrera delictiva en su administración, terminando recluida en la cárcel de mujeres en Bogotá, hoy con detención domiciliaria.

Con los gobernadores ha pasado el mismo procedimiento, desde Pablo Adriano Muñoz Parra, Juan Carlos Claro Pinzón, Luís Francisco Cuéllar Carvajal, el inolvidable Germán Medina Triviño y los celestiales representantes del Mira, peores que todos los anteriores.

CRÓNICAS POLITICA


NUEVOS VIENTOS SE AVIZORAN EN EL DEPARTAMENTO (V)

Un historiador francés Pierre Vilar, decía “hay que conocer el pasado para entender el presente y poder mejorar el futuro”.
Partiendo de lo anterior, conocemos nuestro pasado, quizá no comprendemos el presente, pero aspiramos tener un mejor porvenir. Hemos dejado el pasado de violencia a consecuencia de la confrontación armada, mandatarios corruptos y el aniquilamiento de líderes políticos y sociales, hoy tenemos en nuestras propias decisiones un porvenir menos incierto.
La dejación de las armas por parte de la guerrilla de farc, hecho transcendental en la historia de Colombia y para el departamento del Caquetá un bálsamo que alivia la época tortuosa de la guerra, falta solamente quien conduzca por el camino correcto a través de instancias gubernamentales y qué mejor que lo realice un mandatario capaz de liderarlo en concordancia con el gobierno nacional y los representantes en el congreso.

Esas características, por ahora, las tiene el actual gobernador, un mandatario que ha superado todos los obstáculos, desde el momentos de ser candidato, cuando sus opositores políticos, sin más armas sino la cizaña que le indilgaban, que una persona recién salido de la cárcel no tenía la autoridad moral para dirigir los destinos de un departamento en bancarrota

Posesionado como gobernador, las acusaciones seguían circulando en los círculos políticos, que la Corte Suprema de Justicia, ya le iba a librar orden de captura, que los actos de corrupción no los había resuelto y estaba inmerso en muchos líos judiciales, todo eso se ha ido desvaneciendo en la medida que el tiempo trascurre. A pesar de todo esto, sigue haciendo gestión ante el gobierno nacional para conseguir recursos para superar la crisis económica, dejada por mandatarios anteriores.

Posiblemente las obras que se van a llevar a cabo, no se vean en su gobierno, pero lo que no se puede desconocer ahora, es su capacidad de convocatoria con las diferentes instancias, con la sociedad civil, con alcaldes, pero algo importante a su favor son las buenas relaciones con que cuenta en los ministerios y el propio respaldo de la presidencia de Juan Manuel Santos.

Salvo algunas excepciones, sus secretarios de despacho, no proyectan sus secretarías, espera que el mandatario lo haga todo.

jueves, 1 de junio de 2017

SER CAQUETEÑO

SER CAQUETEÑO

SER CAQUETEÑO (I)
Cuando estamos a menos de un año de las elecciones de congreso y nada se comenta en ese sentido, quizás esperar que se den las condiciones políticas en el ámbito nacional.

Pero aquí en el departamento, sigue en esa misma tónica, los partidos que representan en la Cámara de Representantes al Caquetá permanecen en la sombra del olvido, sin mostrar con hechos reales de lo que han gestionado ante el gobierno nacional, para saber por quien se decide a darle el voto de confianza o buscar a otros que se comprometan como verdaderos representantes.
Esos líderes que salgan al juego político conformen una nueva fuerza sin estar atada a partidos tradicionales, que muy pocas oportunidades han hecho lo que les corresponde, y la mayoría no van al congreso sino a contestar lista y luego a gozar de la dulce vita que da ser miembro de ese cuerpo legislativo.
Los nuevos que llegaren al congreso, deben comprometerse con la comunidad departamental, en diseñar una serie de proyectos a mediano y largo plazo, que por lo menos se tenga vías para comunicarnos con otros departamentos.
Entonces la empresa privada, entra a complementar el desarrollo económico, con empresas que puedan competir con las del interior del país, en productos derivados de la leche, carne, frutales propios de la amazonia.
Señor gobernador Pacheco, tiene su administración la oportunidad de darle a conocer a la población no solo cifras, sino contextualícelas para conocer a cuantos son los beneficiaros de esos recursos adquiridos en su gestión como mandatario de los caqeteños y dejar sentadas las bases del turismo, aprovehando las bondades que brinda la naturaleza amazónica.
¿Será mucho pedir? O solo un reclamo de un caqueteño.

SER CAQUETEÑO


SER CAQUETEÑO

SER CAQUETEÑO (I)
Cuando estamos a menos de un año de las elecciones de congreso y nada se comenta en ese sentido, quizás esperar que se den las condiciones políticas en el ámbito nacional.


Pero aquí en el departamento, sigue en esa misma tónica, los partidos que representan en la Cámara de Representantes al Caquetá permanecen en la sombra del olvido, sin mostrar con hechos reales de lo que han gestionado ante el gobierno nacional, para saber por quien se decide a darle el voto de confianza o buscar a otros que se comprometan como verdaderos representantes.

Esos líderes que salgan al juego político conformen una nueva fuerza sin estar atada a partidos tradicionales, que muy pocas oportunidades han hecho lo que les corresponde, y la mayoría no van al congreso sino a contestar lista y luego a gozar de la dulce vita que da ser miembro de ese cuerpo legislativo.

Los nuevos que llegaren al congreso, deben comprometerse con la comunidad departamental, en diseñar una serie de proyectos a mediano y largo plazo, que por lo menos se tenga vías para comunicarnos con otros departamentos.

Entonces la empresa privada, entra a complementar el desarrollo económico, con empresas que puedan competir con las del interior del país, en productos derivados de la leche, carne, frutales propios de la amazonia.

Señor gobernador Pacheco, tiene su administración la oportunidad de darle a conocer a la población no solo cifras, sino contextualícelas para conocer a cuantos son los beneficiaros de esos recursos adquiridos en su gestión como mandatario de los caqueteños y dejar sentadas las bases del turismo, aprovechando las bondades que brinda la naturaleza amazónica.
¿Será mucho pedir? O solo un reclamo de un caqueteño.


P.D. Después de un compás de espera, de ayer a hoy,no se han pronunciado ni el señor gobernador y mucho menos los honorables, dizque nos representan el congreso, ya comienzan a llegar los mensajeros de los senadores de todos los rincones del país a difundir las cualidades de esos personajes como sino no tuviéramos la suficiente experiencia de elecciones pasadas que consiguen los votos de los ingenuos electores caqueteños y no los volvemos a ver.Alerta con esos pregoneros y pensemos en uno que tenga arraigo de este terruño.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Premio vida y obra


PREMIO VIDA Y OBRA DE UN PERIODISTA

No sé cómo me inicié en el periodismo, solo bastó, que el periódico Ecos del Maguaré que dirigía Antonio López Ocampo, me publicara una nota, que hoy se denomina crónica, a principios de la década de los setenta, sobre la tala indiscriminada que hacía los obreros del municipio de Florencia, en un costado en  plena plaza Pizarro de la capital caqueteña.

Al leer el escrito impreso en un periódico, no lo podía creer, que el director hubiera tenido la decisión de hacerlo, cuando conocía que era muy exigente en las colaboraciones espontáneas que le llegaban porque siempre decía, no escriben sino bobadas y no valía la pena ser publicadas, pero la mía había pasado ese cedazo que imponía, donde muy pocos se atrevían a insinuarle que las incluyeran en las páginas de Ecos del Maguaré.

Para ese entonces me desempañaba como docente en el colegio Corazón Inmaculado de María, en Doncello y las veces que venía a Florencia era a cobrar el sueldo, -para la época cancelaban cada 3 o 4 meses- y le dejaba mis escritos por si tenía a bien incluirlas en cada edición, por lo regular salía a circulación mensual, si lograba conseguir financiación, puesto que era el medio crítico de la intendencia y el municipio porque el comercio no apoyaban la prensa.

Al finalizar los años setenta (1979) se funda el periódico El Caqueteño, en asocio con los compañeros bachilleres del año setenta, con el objeto de plasmar algunas inquietudes literarias y ellos me designaron como su director pero los recursos aportados por ellos no alcanzó para su publicación como quien dice flor de un día. Eso no me detuvo, porque los ilusos como yo, siempre existirán cuando hay nobles causas y para ello, encontré el respaldo de Floro Rubiano Suárez como director administrativo de la naciente universidad de la Amazonia y el director del Centro Experimental Docente, Jorge Enrique Muñoz Correa.

Tarea titánica llenar 8 páginas con temas variados, afortunadamente salía al público “cuando se podía” y cuando el periódico lo recibía en Coomotor proveniente de Bogotá, mi alegría era tan grande que empezaba a entregarlo en las oficinas oficiales, al comercio y a los amigos que encontraba en la calle, no me pagaban el peso que costaba el periódico sino mucho más que alcanzaba para tomarme una cerveza.

El periodismo de prensa y radio se hacía por vocación, todos quienes ejercíamos no ostentábamos título académico, pero se escribía y hablaba con propiedad de temas variados de la región donde algunos medios se destacaban por ser las más leídos o escuchados, como Coplas regionales de Roberto Claros Cabrera y la Conga en la emisora La Voz de la Selva, dirigida por Carlos Julio Rodríguez y Libardo Méndez programa este que defendía la política del turbayismo y masacraba a quienes no compartía esa corriente ideológica.

En la época de la nueva Constitución de 1991, fundo el periódico Expresión Democrática para expresar los nuevos aires de democracia participativa, porque se había revocado el congreso y los Auxilios Parlamentarios (hoy llamada Mermelada), el costreñimiento a la prensa independiente seguía lo mismo, pero tuve apoyo por quienes pensaban que era necesario un medio que divulgara las anomalías de los gobiernos regionales, sosteniéndolo en circulación con suscripciones de apoyo económico.

Incursioné en la radio con un programa en la Emisora Armonías del Caquetá, Florencia Cien Años, para promocionar el centenario de la fundación de Florencia, para la época el alcalde de la capital del Caquerá, era el actual gobernador, Álvaro Pacheco a quien le propuse que canjeara el impuesto que debía pagar por el aeropuerto de Larandia por los terrenos donde hoy está el centro comercial la Perdiz al ministerio de defensa, fue una lucha del alcalde pero se concretó.

La televisión regional ya había llegado a Florencia y José Inocencio Rojas, dueño de la televisión por cable, crea un canal regional para emitir programas donde los primeros que salieron al aire fue Yolanda González Salguero con un noticiero y Elmo J. Valencia tenía Cambalache, quien me invitó a ser parte y no dudé un instante en aceptarle donde me inicié y posteriormente fundé Lo Humano del Ser Humano, para resaltar a hombres y mujeres que habían aportado al desarrollo de Florencia y Caquetá.

De estas experiencias periodísticas en los medios de comunicación, nació la idea de plasmarlas en un libro, Protagonistas del Siglo, ya publicado en su segunda edición, posteriormente Pioneros del Caquetá y un libro de sociales Conozcamos a la Montañita y sin editar Caquetá: una Historia Desconocida, próximo a ser publicado.

Como no tengo medio donde me publiquen mis inquietudes, las estoy haciendo a través de mi blog y en las redes sociales, donde escribo permanentemente, porque el periodismo lo sigo conservando, más activo que nunca, porque ese es y seguirá siendo con Florencia y Caquetá mi compromiso como raizal de esta tierra que llevo en mi alma y corazón, hasta que las fuerzas de mi existencia me lo permitan.

El pasado 9 de febrero, día del periodista colombiano, la gobernación del Caquetá, le celebra a los comunicadores, a través de los reconocimientos Diosa del Chairá, en las modalidades de prensa, radio, televisión, fotografía,  página web y Vida y Obra de un periodista, del cual fui distinguido, por un jurado de 3 de la ciudad de Bogotá, condecoración que acojo con humildad y la ovación por parte de mis colegas que reconocen y valoran mis aportes al periodismo regional.

Pero es la oportunidad, de agradecer a toda la comunidad florenciana, que ven en mí, un fiel exponente de lo que ellos no puede manifestar en los escritos cuando tuve la oportunidad de sostener una columna de opinión en el diario EXTRA por más de un año y ellos eran los encargados de insinuarme los temas a escribir.


Termino diciendo con una de las frases del nobel Gabriel García Márquez “ el periodismo me ha ayudado a establecer un estrecho contacto con la vida y me ha enseñado a escribir…ha dado valor literario a mis trabajos como periodista”

jueves, 5 de enero de 2017

UN RECORRIDO DEL PASADO


UN RECORRIDO DEL PASADO

Transcurría el tiempo silencioso por tierras caqueteñas, en el gobierno de Laureano Gómez, con rencores entre cachiporros y godos que habían llegado del interior del país a sanar heridas de la violencia política y encontrar sosiego en esta tierra de colonización que les brindaba forjar un mejor futuro para ellos y su familia.

La carretera que nos había dejado el conflicto colombo-peruano, entre Florencia y Montañita, inaugurada en 1945, era toda una aventura el viaje, en un mixto International, atiborrado de pasajeros y carga, parsimonioso en el andar por sobre peso, manejado por empíricos conductores que habían aprendido en los destartalados carros que habían quedado de la segunda guerra mundial, como Ciro Alberto Jaramillo, el negro Silvano, Joaquín Vega, Sebastían Méndez, Ignacio Herrera entre otros.


Los carros se estacionaban frente al hoy almacén Yep, en la Plaza Pizarro, a esperar los pasajeros que con sus morrales y costales iban cogiendo puesto a esperar que el primer piso y la capota como el segundo piso, para partir. No había horario y mucho menos revoleadores como hay hoy en el terminal de Florencia. Listo. Al prender el carro, el chofer, le indicaba a su ayudante, que lo hiciera con ese manubrio introduciendolo y luego darle manivela hasta que prendiera, con ese ruido estridente que producen las locomotoras del oeste americano.


La primera parada, se hacía en Pueblo Nuevo a recoger un campesino que llevaba la cría de cerdos para la vereda Maracaibo, entre chillidos del animal y la gritería de los humanos, la marcha continuaba hasta llegar a Campoalegre, caserío localizado cerca a la Normal. En esta parada, los jóvenes solteros que habían pasado la noche de rumba epicuresca, se bajaban a despedirse de la amada de la noche anterior. El tiempo no importaba a sus ocupantes, el consuelo cristiano los hacía sufrir pero no protestar. Como los fumadores de ese tiempo si podían prender sus cigarrillo pielroja y el humo en espirales se esparcía rápidamente, sin causar molestia a sus compañeros de viaje


Frente a los Molinos hoy, la minúscula carretera se abría a mano derecha, para llegar a la vereda la Batea, bordeando el río Hacha y luego llegar a la vereda el Gallo, próspera región florenciana y desembocar al hospital militar denominado Policarpa Salavarrieta, conocido como el hospital de Venecia, centro hospitalario que atendía gratis las consultas médicas a toda la población civil de la región. 

De aquí al puerto de Venecia, no quedaba sino un suspiro, de esos que añoraban los militares acantonados allí, de las mujeres hermosas venían de todas partes a complacerlos en sus permisos y licencias. En este puerto sobre el río Orteguaza,era el punto de partida para militares y campesinos los primeros a conquistar victorias castrenses y los segundos a enfrentarse con la manigua, de esa que no la vemos, pero que existe como la honradez. De todo esto, solamente me queda los recuerdos y las esperanzas.