lunes, 22 de agosto de 2016

alcaldes populares de flrencia


ACALDES POPULARES DE FLORENCIA

UNA HISTORIA HECHA  A RETAZOS

A partir del Acto Legislativo 01 del 9 de enero de 1986, que permitió la elección popular de alcaldes en todo el país, cuando Belisario Betancourt Cuartas ejercía la presidencia y el Registrador del Estado Civil, Humberto de la Calle Lombana  se realizó la primera elección, el 13 de marzo de 1988 y empezaron sus mandatos, el primero de junio para un período de dos años, como aconteció con el siguiente elegido. Luego vinieron  períodos de 30 meses a 3 alcaldes y  a partir de esa elección  son de 4 años.

Caquetá para aquella época pasaba por una crisis gubernamental, como nunca en su historia, a raíz que los grupos insurgentes en especial la guerrilla de la Farc, eran frecuentes las poblaciones tomadas, impedían la movilización vehicular en horas de la noche, hacía paros armados, ordenaban  suspender la comunicación entre los municipios, derribamiento de torres de energía donde el gobierno nacional como el departamental eran impotentes de conjurar ese desorden.

El gobierno departamental en cabeza de Cornelio Trujillo en 1988, fue reemplazado por el coronel Eddie Alberto Pallares Cote, pero no fue suficiente la bota militar para aplacar la beligerancia de los grupos subversivos que ordenaban a los candidatos y a las alcaldías no hacer proselitismo político sino querían ser declarados objetivos militares, hubo varios asesinados y luego alcaldes que corrieron la misma suerte.

En este desorden público y de violencia, Hernando Turbay fue quien más bajas tuvo con líderes destacados como el capitán Gustavo Artunduaga Paredes, quien expuso su candidatura para la alcaldía de Florencia, creyendo que respetarían su limpia hoja de vida, de toda una vida, no fue suficiente para ellos, para asesinarlo el 18 de enero, en plena luz del día,  en su granja de experimentación ubicada en las goteras de Florencia, donde realizaba pruebas de avance tecnológica en el sector pecuario, como la  inseminación artificial y la cría de pescado en estanques.

En ese período el partido liberal perdió a muchos de sus dirigentes en los diferentes municipios y ya nadie quería aceptar la postulación a ser candidato a las alcaldías en especial la de su capital, siendo Hernando Turbay Representante a la Cámara y jefe de este partido, toma la decisión de renunciar a la participación de las elecciones (1988) si el gobierno nacional no le daba las garantía necesarias para continuar en la contienda electoral, cuando nadie aceptaba, porque  sabían que corría con la misma suerte del capitán Gustavo Artunduaga.

El ejercicio periodístico por más de 3 décadas, me ha permitido ser testigo de las diferentes administraciones municipales, por elección popular, esto me permite  dar testimonio de ese proceso de cambio entre los nombrados por decreto y los elegidos por voto popular.
Los hombres se conocen por los retos que tomen en los momentos difíciles de su vida, apareció un valluno que había llegado a la capital del Caquetá en 1985 en plena semana santa a permanecer, por un período corto, pero este  se  prolongó  a raíz de ser candidato por el partido liberal, el cual fue elegido y pasar ser el primer alcalde  popular de Florencia, quien le recibió a Luis Antonio Serrano Morales, el último alcalde nombrado por decreto.

Ya han pasado 28 años desde aquel primero de junio de 1988 cuando los alcaldes de Colombia tomaban posesión de sus cargos, una novedad jurídica para la época, antes los nombramientos se hacían según el color rojo o azul donde imperaba la dedocracia  del político o cacique de cada departamento y para el Caquetá, Hernando Turbay Turbay, quien representaba a esa clase, después de haber iniciado su carrera política a principios de la década del 60 como secretario de agricultura de ese entonces intendencia.

El apellido Turbay era reconocido en el ámbito nacional, por Julio César Turbay Ayala, quien había sido presidente de Colombia, pariente de Hernando,  aprovechando esa coyuntura familiar, la empleó con el presidente Virgilio Barco Vargas, en ejercicio para conseguir los recursos necesarios y así proyectar a la Florencia del siglo XXI, que gran parte de esas obras construidas hoy son representativas de la capital como el Plan Maestro de acueducto y alcantarillado que hoy está funcionando a  pesar de haber cumplido su vida útil.

Pero otras de no menor importancia la construcciones del Palacio de Justicia, el Terminal de Transportes, la ampliación del hospital María inmaculada, cárcel del Cunduy, la Concha Acústica de Bellas Artes.
El alcalde José Constantino Arias Arias, su período pasó con altibajos administrativos sin dejar rastro que pueda identificarse en la historia de Florencia, luego lo sucedió Nestor Javier Bahos Melo recordado por ser el alcalde donde ocurrieron los primeros escándalos de corrupción en la contratación de su secretario de obras por el cual fue destituido y encarcelado, y terminó el período el economista Eduardo Florez Correa.

Las administraciones turbayistas llegaron a su fin, para darle paso a Héctor Orozco Orozco Orozco, quien le dio dinamismo a su gobierno  con un equipo que estuvo acorde a los planes de desarrollo como la construcción del hospital Comunal Malvinas, el puente vehicular sobre la quebrada el Raicero, bautizado con el nombre Fray Doroteo, el barrio la Victoria. La parte cultural tuvo entre sus prioridades, para crear en los habitantes un sentido de pertenencia.

Lucrecia Murcia Lozada, una aguerrida mujer, abogada de profesión, quien militó por muchos años al lado de Hernando Turbay, llega a la alcaldía sin su respaldo  turbayismo pero su gobierno se vio envuelto en el escándalo por haber sobornado algunos concejales para que apoyaran sus proyectos de Acuerdo, donde fue vinculada a un proceso penal que fue precluido el 24 de mayo de 2011 por el Tribunal Superior de Cundinamarca en segunda instancia. Ella se defiende que la grabación hecha en su despacho, era para demostrar  el grado de corrupción por parte de algunos concejales, como ha venido sucediendo hasta llegar con los ediles del centenario, hoy privados de la libertad. Este hecho empañó su labor como alcaldesa, a pesar que en su gobierno se hicieron varias obras y la más destacadas como la Ciudadela Habitacional Siglo XXI.

El alcalde del nuevo milenio, Álvaro Pacheco Álvarez, quien le correspondió ser el alcalde del centenario de la fundación de Florencia y su Plan de Desarrollo se quedó por fuera de esta fecha importante, sin embargo alcanzó a dejar el cambio de imagen de la ciudad, en cuanto la recuperación del espacio público en la plaza de mercado La Concordia de sus alrededores y ubicarlos en el Centro Comercial La Perdiz a quienes los había desalojado, la construcción de andenes peatonales en el centro de la ciudad y en la vía Florencia-Suaza sobre la comuna nor-oriental y la instalación de los primeros semáforos con el fin de controlar la movilidad vehicular.

Cada loro en su estaca es un refrán cuyo significado es cada quien con lo que le corresponde. Arnoldo Barrera Cadena comienza su vida en la emisora La Voz del Caquetá, aun siendo niño  en una semana santa dando la hora y colocando música religiosa, un largo recorrido en varias emisoras del país, hasta cuando dejó el micrófono para entrar a la política aspirando al senado.

Luego lanzó su nombre a la alcaldía de Florencia, donde puso en marcha campañas que había realizado como “un pueblo sin historia, es un pueblo sin futuro” y “Florencia necesita quien lo quiera” eslogan que le sirvió de sustento publicitario, presentándose como el mesías de los florencianos. Su falta de experiencia administrativa lo llevó a ser recordado como el alcalde del TERCER PUENTE, obra que fue el nido de corrupción, de esta y de la siguiente administración.

Gloria Patricia Farfán Gutiérrez, llega a la alcaldía con el respaldo del parlamentario Fernando Almario Rojas, que compromete todo su capital político adquirido como diputada, que en los primeros meses se esfuman porque quienes votaron por ella, sintieron que las había abandonado de su propuesta social.

Con este gobierno comienza el debacle de deshonestidad al punto de ser separada del cargo y el gobierno departamental en cabeza de Germán Medina encarga a Edilberto Ramón Endo, quien se ve envuelto en escándalos de corrupción y termina el período Oscar Vásquez Arias. Lo poco que logró realizar como el gas domiciliario queda en entredicho el contrato con Alcanos.

Recibe María Susana Portela con bombos y platillos, en ceremonia que se cumple en el parque San Francisco por el partido de la U que dirigía el exparlamentario Antonio Serrano Morales y al día siguiente comienza a ordenar como en la vida militar, lo que ella decía, junto con su hermana y su esposo, los demás empleados, y secretarios eran para que cobraran el sueldo y asistieran a los consejos de gobierno.

El tiempo que permaneció como alcaldesa, estuvo involucrada en escándalos de corrupción de toda índole, que hoy se encuentra privada de la libertad en una cárcel de Bogotá,(actualmente detención domiciliaria) junto con los algunos de los concejales y su marido, vino a terminar el período Leonilde Polo. Se le recordará como la alcaldesa que no se dejó revocar su mandato, porque todos los corruptos se amangualaron para impedirlo.

El actual mandatario de los florencianos, Andrés Mauricio Perdomo Lara, perteneciente al partido Centro Democrático, cuando termine su primer año se podrá evaluar mientras tanto, le toca solucionar los múltiples problemas dejados por administraciones anteriores y en eso pasará los cuatro años.

lunes, 15 de agosto de 2016

UNA IDEA CON SENTIDO DE PERTENENCIA


UNA IDEA CON SENTIDO DE PERTENENCIA

Todo comenzó así. Cuando investigaba el origen de la creación del hospital María Inmaculada de Florencia Caquetá, para ser incluido en mi libro Caquetá una Historia Desconocida, me topé con esta perla histórica, que el 17 de diciembre de 1941, los caqueteños se enteran de la grata noticia que el congreso había aprobado la Ley 148, -por iniciativa del presidente Eduardo Santos Montejo- para la construcción de un hospital civil –porque ya existía uno militar en Puerto Arango ubicado en la margen derecha del río Orteguaza-para fomentar la colonización en la Regiones del Sur del país.
Pero en esta Ley aparecía el nombre de Carlos Lleras Restrepo, como ministro de hacienda, asignándole una partida presupuestal de sesenta mil pesos, cuya obra fue iniciada dos años después (1943) e inaugurada en 1945, es decir que el año pasado cumplió 70 años de existencia y qué mejor motivo, era invitar al presidente Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras como vicepresidente a ese acto a Florencia y comprometerlos con recursos que hoy se requieren.
Para tal fin, le hice llegar una nota fechada el 11 de diciembre de 2014 donde le exponía mi idea y cómo se desarrollaría el cronograma de actividades, entre algunas, hacer partícipe de esa efeméride a los ministros de hacienda, salud, planeación y algunos senadores más allegados al departamento como Luís Fernando Velasco, Guillermo García Realpe y Rodrigo Villalba, desde luego a los dos representantes a la Cámara por el Caquetá.
La propuesta estuvo en receso, por múltiples causas, sobre todo las económicas y la falta de apoyo de algunos funcionarios del orden departamental y suyos, pero mi interés seguía en pie y en una carta fechada el 4 de febrero de 2015 lo inducía a que continuara y destacaba “las causas justas que se pierden son las que no se luchan”, el marasmo y la desidia continuaban apoderándose del entusiasmo que había tenido por parte de la gerencia.
Le insinué al doctor Galvis que se redactara una carta firmada por los miembros de la junta directiva para darle mayor respaldo, como así se hizo, pero no fue enviada, -desconozco las razones- que al final de la misiva decía: “es para nosotros los caqueteños, un honor, que un miembro de la familia Santos Calderón, continúe con la huella dejada por el doctor Eduardo Santos Montejo.
Se perdió esa coyuntura histórica de haber adquirido por esa vía, los recursos necesarios para la construcción de las dos torres, con el fin de ampliar y mejorar los servicios de salud que tanto reclaman y merecen los habitantes de esta región de Colombia, con el fin de cumplir con los estándares de habilitación de infraestructura y calidad.
Fue una utopía pero no una derrota de mi parte, de eso estoy convencido, eso me sucede por estar creyendo que el sentido de pertenencia puede encontrarse con quienes tienen el poder de cambiar la educación en un determinado territorio, de quererlo, de valorarlo para crear cultura ciudadana, ese vínculo al tejido simbólico construido por las personas que componen una comunidad, que no es otra cosa, las forma de expresión, las costumbres por los integrantes de la sociedad en cuestión.
Pero entonces sí, viene mi frustración, cuando es reelegido el doctor Jhon Ernesto Galvis Quintero, por el gobernador Álvaro Pacheco, un gerente que no tiene el carácter de saber dirigir ese ícono público como es el Hospital María Inmaculada y se deja manipular por quienes piensan y actúan por intereses personales y lo inducen a cometer fallas administrativas expuesto a demandas y solo él es el responsable como representante legal del hospital.

Me extraña la actitud complaciente por parte del gobernador, y presidente de Junta Directiva, no trate subsanar estos impases, puesto que son dados a conocer por varias personas más allegadas a la administración y no del romántico e iluso Ancízar, por pensar y actuar con sentido de pertenencia.

sábado, 6 de agosto de 2016

QUE ESTÁ PASANDO EN HOSPITAL MARÍA INMACULADA


Nuestro hospital María Inmaculada donde el médico Jhon Ernesto Galvis Quintero, cumplió 4 años de estar en la gerencia y fue reelegido por un período más, por el actual gobernador, pues sus razones tendría, pero que lo que uno nota que fue un error, porque cada día va de mal en peor y el doctor Pacheco es un experimentado político que no comete estas falencias, porque es discípulo adelantado de Hernando Turbay Turbay.

No ha podido superar la crisis económica que ha tenido el hospital, en su administración pasada, porque Caprecom le quedó debiendo una suma que sobrepasa los 21 mil millones de pesos, por ser liquidada de parte del gobierno nacional y estos dineros lo más probable es que se pierda, por difícil de recuperar. Ante este déficit el hospital viene en esta situación financiera, que muchas veces no cuenta con los dineros para cancelar los sueldos de los empleados de planta.

Se pensaba que con el nuevo gobierno departamental, la situación  iba a mejorar, pero como pinta, sigue igual o peor que en la administración del MIRA, que el doctor Galvis le echaba la culpa del desastre económico del María Inmaculada. Pero también con el cambio de la administración departamental, llegó otra manera de dirigir el hospital renovando (sacando) algún personal médico que no estaba de acuerdo con las orientaciones de quien quita y pone los nombramientos (no sé si de esto tiene conocimiento el doctor Pacheco), que todos saben que es el diputado del partido liberal y su influencia va hasta con la parte administrativa, pero no cambia los dos cargos claves como es la administrativa y jurídica.

No estoy aseverando que este proceder sea motivo de corrupción, pero sí se puede prestar para deducir, por ejemplo, el hospital ha comprado la plataforma a la firma BIONEXO que vende el espacio para que se haga las convocatorias a los proveedores, por la módica suma de 7 millones de pesos mensuales, pero como esta plataforma nadie participa en las convocatorias para venderle al hospital porque saben los proveedores porque el hospital dura varios años en cancelar, entonces para qué seguir pagando el espacio máxime si se está comprando de contado a la cooperativa CLLMEDICAL de Neiva.

Me resisto creer, que esto esté sucediendo, cuando el médico Galvis, es todo un señor, buena persona en el trato con los humildes, pulcro a carta cabal como decían los abuelos, pero estoy por pensar, que le  están metiendo gato por liebre. Doctor Galvis, no deje que todo esto, esté sucediendo a sus espaldas (como ocurrió con el ex presidente Ernesto Samper), porque de seguir así, el hospital María Inmaculada, no tendrá las nuevas torres que piensa construir y mucho menos hospital universitario, porque este fue promesa del doctor Álvaro.

Pero ojo,señor gerente, se está fraguando la creación de una empresa privada, para venderle esta vida y la otra, a pesar de estar quebrada.





LA BOGOTÁ DE TODOS LOS COLOMBIANOS


La ciudad de todos los colombianos, está hoy cumpliendo 478 años desde aquel 6 de agosto, cuando un conquistador venido de España a invadir nuestras tierras habitados por aborígenes, inmaculados como la naturaleza que pisaban en esta altiplanicie, llamado Gonzalo Jiménez de Quesada, en el sitio conocido hoy como el Chorro de Queveda, cuya nomenclatura es carrera segunda con calle 13.

Según los historiadores, entre ellos Pedro Pablo Villamor, ese día  se llevó a cabo una ceremonia para adjudicarle nombre y el lugar donde tendría su desarrollo, con misa oficiada por  Domingo de la Casas, ritos acostumbrados en todos los lugares que iban conquistando, impuesto por la iglesia católica en tierras por donde pasaban.

Con esos siglos de historia, ya no como Santafé, sino como Bogotá Distrito Capital ha sido escenario donde los colombianos de todas las regiones han llegado, en busca de un mejor porvenir, puesto que en sus lugares de origen, le han sido negadas, es decir la meca de sus sueños, pero también de frustraciones, han podido lograr conformar una familia, un título profesional, un techo mejor que las chozas que construyo su fundador, y muchos de sus hijos, han podido regir los destinos de esa metrópoli, han sobresalido en los deportes, las artes en fin, en lo concerniente a las áreas de conocimiento.

Mientras esto acontecía su pilar de progreso y desarrollo, de la misma manera se iba configurando los monopolios económicos, sociales y políticos, el cerrojo para quienes incursionaban o trataban de conformar un pequeño negocio, una aspiración a cargo público, puesto que no estaban dispuestos a ceder sus ventajas que le daba el sistema (del que hablaba Álvaro Gómez), no permitían competencias en ninguno de esos campos, constituyéndose las desigualdades, sociales políticas y económicas.

El cúmulo de toda esta injusticia, aparecieron  los grupos dispuestos a no dejarse  desplazar de sus proyectos dispuestos a crear todas la formas de lucha, termino empleado por los alzados en armas, siguieron otros que buscan el enriquecimiento a través de la coca, los carruseles de la contratación, de la salud y que Colombia entera conoce quienes son, pero la justicia no opera para ellos, sino para los que no han tenido la oportunidad de tener un empleo, una casita, derecho a la salud y educación.

No sé, si felicitarla por esos 438 años de existencia o compadecerla por todos los males que  hoy lleva en sus hombros, puesto que muchos de sus moradores se aprovechan de las oportunidades que le han brindado y no tienen ese sentido de pertenencia.






jueves, 4 de agosto de 2016

REPORTAJE AL EX GOBERNADOR ÁLVARO PACHECO (II)


Regresé al otro día, muy temprano, pensando que otros compromisos había adquirido con antelación, pero no, lo hallé en posición de yoga sentado en la sala, con mirada hacia el horizonte, en completa meditación, que al verlo de repente pensé que me estaba esperando. Con sigilo de cazador, entré a la cabaña, escudriñé como buscando la piedra filosofal, esos encantos que nos da la imaginación, pero que no existen en la realidad.

Todo estaba mudo en el bohio, menos el entorno que lo arropaba, las ramas de los árboles se mecían como buscando el equilibrio entre la inercia y la fuerza, el canto matutino de las aves tropicales, la boruga que al atisbar presencia humana sale alborotando las hojas secas, sin embargo su cuerpo continuaba como momia. Decidí coger un tronco de madera para sentarme pero se me resbaló de las manos y produjo un fuerte estruendo, ocasionando la reacción súbita, quedó de pie. No ne era mi intención que eso ocurriera.

Una respuesta quedó pendiente, de parte suya, señor exgobernador, quisiera que en esta mañana fresca fuera explicada y respondió como Fray Luís de León a sus alumnos cuando salió de la cárcel: como decíamos ayer y empezó a divagar entre la  incertidumbre y la certeza, soy o no soy, pienso luego existe, pensé que estaba diciendo en el tiempo que estuvo en trance de meditación. Doctor Pachco estoy esperando la decisión  de seguir o abandonar la política, en eso habíamos quedado ayer, sí pero lo realizado en mi cuatrienio no es suficiente para alejarme de ese ajetreo, me gusta por cierto, porque tiene amigos a granel, las invitaciones hechas salen gratis, los viajes a Bogotá a reuniones para encontrarse con el poder en su pura esencia en lo económico y político.

Cambiemos entonces a sus realizaciones, esa me gusta más, porque puedo recordar la felicidad que se siente recibiendo condecoraciones que me dio Rodrigo Plata, Noche de Galardones cuando fui alcalde de Florencia, así comenzó mi colección de reconocimientos, me hace falta, el que da Chucho Ordoñez en la ANUC (Asociación Nacional de Usurios Campesino) al mejor desplazado del campo.

Pero hablando en serio, señor periodista, eso son cosas del pasado, hablemos del futuro que me espera y usted que espera, me preguntó, no soy adivino y mucho menos politólogo como Harley Gutiérrez, el asesor  de todos los candidatos a las diferentes corporaciones públicas por elección popular: siempre pierden por sus malos consejos.

Siempre lo he respetado por ese don de político, me asombra como lo manifesté alguna vez, la capacidad de liderazgo que lo lleva en la sangre de costeño y corazón de florenciano, perdón de caqueteño, de estarle siguiendo los pasos a ese gran turco que fue HernanndoTurbay como le decían la turba de simpatizantes que lo seguían.¡Coincidencias de la historia política de nuestro departamento, detrás de cada hombre hay una gran mujer!, 



miércoles, 3 de agosto de 2016

REPORTAJE AL EX GOBERNADOR ÁLVARO PACHECHO


Después de 4 años de agite administrativo que da ser gobernador, de unos de los departamentos más convulsionados de las últimas 3 décadas cuando fue convertido en Departamento, lo encuentro en una plácida campiña disfrutando de aire puro, cristalinas aguas para sus baños matutinos,, una hamaca cordobesa, aislado de comunicación satelital, un computador portatil para escribir en él sus experiencias de gobernador del posconflicto.

No fue nada fácil, que el doctor Pacheco, me concediera esta, pues no quería saber nada del pasado, por ahora quería reflexionar un par de semanas para tomar la decisión, si continuar en la vida pública y dedicarse de lleno a los viajes al exterior dictando conferencias, en prestigiosas universidades como la Sorbona de París donde van a capacitarse los intelectuales de este planeta que se matan por ser contrarios religiosos y quieren conocer de primera mano como son los terroristas de la izquierda y la derecha.

MIentras nos ubicábamos en un lugar estratégico para apreciar como se se observa a la distancia la ciudad donde permaneció los últimos 4 años, descontando los días que debía de ausentarse para gestionar los recursos que le prometían el gobierno nacional. Nada de celular para grabar el diálogo y las fotos, sería un reportaje de puro texto sin ilustraciones como lo hacían los antiguos con los escribanos.

Lo miro a los ojos para escudriñar el estado de ánimo para hacerle la primera pregunta, pero antes de iniciar se me adelanta y me dice tranquilo, no hay ni micrófonos ni cámaras escondidas puede hacer el interrogatorio que crea conveniente. Esto me dio confianza para comenzar, doctor Pacheco, mejor dígame pache, bueno pache, que de cierto tiene que esos períodos de tanta transcendencia en la historia de los pueblos, sirven de ejemplo para que las generaciones que vienen no vuelvan a caer en los mismos errores, sí y no, me dice, una respuesta ambigua que los lectores sabrán interpretar según su conveniencia.

La temperatura era propicia para tomar un buen café, pero no había a quien solicitarle que lo hiciera, hubo que recurrir a la cafetera eléctrica y mientras tanto, él me miraba, yo lo observaba, sin cruzar palabra, su pensamiento no era el suyo y mis cuitas se evaporaban sin dejar rastro. Con autoservicio nos servimos el tinto y entre sorbo y sorbo la charla se fue haciendo filosófica, sentimental a ratos, pero lo cierto de todo esto, la paz que reinaba en el ambiente, era tan estimulante como para escribir poemas esos que dejamos de hacer en la juventud.

Era tan interesante la charla con el ex que el tiempo había transcurrido tan rápido y solo nos dimos cuenta por la bruma que aparecía entre las ramas de los árboles y era hora de irme ya que el seguiría en ese paradisíaco lugar, donde los remordimientos se hacen más intensos, los amores más confidenciales mientras me deslizaba entre los musgos con caídas repentinas y levantadas pausada, pensaba que haría un hombre solo, solo con el pretexto de tomar una decisión.

Una última pregunta, pues le hice muchas pero no las contestó, -como las hacía Álvaro Uribe en su época de presidente- se guardó el secreto, quería darle la chiva a un medio que la noticia transcendiera en el ámbito nacional, mientra que a mi solo me dio el ripio de la información.